T

La afinidad natural que existe entre las dos letras explica la recíproca sustitución de las mismas.

En algunos manuscritos se halla a veces set por «sed», quot por «quod», haut por «haud», adque por atque.

Los alemanes han escrito su propio nombre nacional sucesivamente Teutsch y Deutsch.

En el griego cadmeo, la T se confunde con la M, pero en las formas eolodórica y ática vuelve a tomar la figura de T, en todo semejante a la latina clásica, medieval, y en la propia de todas las lenguas neolatinas.

La T en: tiempo, temible, toma, arte, partido, contra, etc., posee una intensidad de articulación mayor que en vocablos como: pato y pito.