En sus matrimonios buscaba fortalecer al reino, por lo que sus cónyuges fueron nobles extranjeras.
A la muerte de Ulvhild en 1148, Sverker casó con Riquilda de Polonia, hija del rey polaco Boleslao III el Bocatorcida y viuda de Magnus Nilsson; gracias a este matrimonio Sverker fue reconocido también como rey en Västergötland, la región adherida a su antiguo rival.
A Sverker se debe la construcción del primer convento cisterciense en Suecia, el convento de Alvastra, fundado en 1143 en un predio propiedad de su primera esposa, Ulvhild.
Fue asesinado en 1156 por sus propios hombres, cuando se dirigía a misa la noche de Navidad cerca del poblado de Ödeshög, junto al lago Vättern.
El sospechoso del crimen fue el príncipe danés y pretendiente al trono sueco Magnus Henriksen.