Sustrato (bioquímica)

En bioquímica, un sustrato es una molécula fijada en el sitio activo y sobre la que actúa la enzima[1]​.

Estos cálculos son equivalentes en la formación de otros complejos como: anticuerpo-antígeno, receptor-hormona, o receptor-neurotransmisor.

La formación del complejo enzima-sustrato es posible únicamente si el sustrato posee grupos que se encuentran en la orientación tridimensional adecuada para interaccionar con los grupos de unión del centro activo.

Es por este motivo que las propiedades del centro activo son tan importantes al darse la reacción; este une los sustratos de una manera que su orientación ya es favorable para la realización de la reacción, y facilita el intercambio de electrones, lo que favorece la formación del complejo activado.

En algunos casos, no obstante, puede darse que el centro activo no esté dentro de fijación del sustrato, sino que sea contiguo a éste en la secuencia primaria.

[6]​ Sustratos proquirales Estos sustratos tienen dos sustituyentes idénticos y dos grupos adicionales disímiles en el mismo carbono (Caa’bd), que no poseen actividad óptica, pero se pueden convertir en compuestos quirales, en otras palabras, que poseen un centro asimétrico.

Se induce asimetría en el producto por modificación de un lado del sustrato fijado.

[8]​ Un sustrato suicida en sí mismo no es tóxico para las células, pero es similar a un metabolito normal que experimenta una transformación metabólica, generando un producto que inhibe una enzima esencial.

En este caso, el fluoroacetato se convierte en fluoroacetil-CoA, que funciona como sustrato del citrato sintasa.

Partes del complejo enzima-sustrato