Tras seis meses refugiada con su familia en Brasil, vivió en Madrid hasta 1988, cuando regresó a la Argentina.
[2] Mantuvo amistad con figuras políticas de diversas extracciones ideológicas: con Felipe Solá, diputado del bloque Unión Peronista, el diputado de la UCR y excandidato a la presidencia Ricardo Alfonsín y el periodista y diputado nacional Miguel Bonasso.
Más tarde fue a El Cronista Comercial, que dirigió Rafael Perrotta.
Desde España escribió para Página/12, donde se desempeñó 20 años como redactora; allí sumó investigaciones periodísticas ejemplares como la que puso en jaque al secretario privado del presidente Carlos Menem, Miguel Ángel Vicco, por su negociado por el cual el Plan Nacional Materno-Infantil recibía leche en mal estado para los niños sin recursos; investigó a la titular del PAMI, Matilde Menéndez, la mesa de dinero paralela del Banco Hipotecario y al banquero menemista Raúl Moneta, sobre quien publicó un libro.
En los últimos años trabajó como columnista política de referencia en la edición dominical del diario Clarín.