Supermarioneta (en su formulación original: Über-Marionette)[1] es un concepto teatral ideado por el teórico y director de escena británico Edward Gordon Craig para nombrar a su ideal de actor.
Para Craig, el actor debía prescindir de sus experiencias y sentimientos propios al caracterizar sus personajes y convertirse en una marioneta, esto es, en un ser en movimiento.
Para su modelo teatral, Craig se inspiró en ciertas dramaturgias orientales, para las que el movimiento y el gesto son los que transmiten las ideas, emociones y sentimientos.
[2] Craig usó este término en su obra El arte del teatro de 1911,[3] que tuvo una enorme repercusión internacional.
En el caso de España, influyó en otros escenógrafos (como Cipriano Rivas Cherif)[4][5][6] y teóricos del teatro, como Rafael Dieste, quien abordó en su obra Revelación y rebelión del teatro: misterio polemístico en una jornada (1935) las teorías de Craig y el concepto de supermarioneta.