Superácido

El término superácido inicialmente fue propuesto por James Bryant Conant en 1927 para describir ácidos más fuertes que los minerales.

George A. Olah recibió el Nobel de Química en 1994 gracias a sus investigaciones en superácidos y su uso en la observación directa de carbocationes.

El «ácido mágico» de Olah, llamado así por su facilidad para atacar hidrocarburos, se prepara mezclando pentafluoruro de antimonio (SbF5) con ácido fluorosulfúrico.

En este sistema, el HF se disocia, uniéndose el fluoruro al SbF5, formándose SbF6-, el cual es simultáneamente un nucleófilo muy débil y una base muy débil.

El protón queda literalmente «desnudo», lo que le da al sistema una acidez extrema.