Suma Qamaña

Suma qamaña hace referencia a la vida buena, —en el sentido moral del bien, de vida correcta o buen vivir— caracterizada por el equilibrio armónico con la comunidad, la naturaleza, la espiritualidad, la familia, el cuerpo, y la mente.

[cita requerida] En este modelo de austeridad, equilibrio y suficiencia de lo bueno, bello y necesario, nadie debe ser excluido, ni los dioses ni la naturaleza.

Esta concepción de la Vida Dulce sería posible porque la cosmovisión andina no es antropocéntrica ni newtoniana; es ecológica y cuántica.

Según Javier Medina,[7]​ la humanidad, como sociedad, está formada por dos civilizaciones contrapuestas que conforman un todo: la civilización occidental (cultura portuguesa, italiana, inglesa, holandesa...) y la oriental (china, tibetana, aymara, guaraní, schuar, nahua, hopi...).

Por una convivialidad postindustrial", plantea el conflicto boliviano de la siguiente manera: "El problema boliviano es que sus élites quieren que una civilización animista (cuyos valores son simbiosis, cooperación, equilibrio, crianza, conversación, equivalencia, agrocentrismo) funcione como una civilización monoteista (cuyos valores son la separación Dios/Hombre/Naturaleza, libertad, progreso, desarrollo, individuo, acumular, subjetividad, competir, dominar, razón instrumental, llevar su verdad hasta los confines del mundo y convertir a los infieles a su verdad" para que el mundo sea uno como tu eres Uno") La Vida Dulce no es el mundo del saber, pues los amerindios no pretenden ni quieren transformar el mundo (como los revolucionarios) sino amarlo tal y como es (como los místicos)" Pachamama y Gaia son seres vivos y auto-organizados.