[3] En Sulitjelma se realizaron varias innovaciones técnicas e inventos, incluido el proceso Knudsen[4][5] y algunas de las primeras fundiciones de cobre eléctricas del mundo.
A principios del siglo XX, Sulitjelma Mines era la segunda empresa industrial más grande de Noruega.
Las diferencias de clase entre obreros, capataces y funcionarios eran notorias.
El repunte posterior a la Segunda Guerra Mundial se convirtió en incertidumbre cuando los precios del cobre cayeron abruptamente en 1975.
Entre otras cosas, la contaminación generada por la antigua planta de fundición se había convertido en un problema creciente que solo podía resolverse con una costosa planta de tratamiento.