Golpe de Estado de julio de 1936 en Barcelona

Al atardecer del día 19 los rebeldes habían sido derrotados en buena medida y el líder de estos, el general Manuel Goded, había sido hecho prisionero.

La derrota del golpe militar en Barcelona fue un gran éxito para la República, aunque tras la derrota de los facciosos se hizo evidente que las milicias obreras —en especial, las milicias anarcosindicalistas— eran las que realmente controlaban la ciudad.

Ello motivó que el nacionalismo catalán se manifestase prontamente como una fuerza política considerable, creándose la Generalidad de Cataluña para satisfacer las demandas de los nacionalistas catalanes, lo cual introducía un nuevo elemento adicional a las pugnas de izquierdas y derechas durante el periodo republicano.

La rivalidad política entre las fuerzas de izquierda y derecha en Cataluña se vio complicada por el nacionalismo catalán como tercer factor; entre los líderes nacionalistas catalanes había ciertamente una mayor identificación con la izquierda española que apoyaba las reivindicaciones autonomistas (sin llegar al separatismo) pero muchos militantes nacionalistas aún rechazaban el izquierdismo de sus líderes y se mostraban mucho más conservadores en cuestiones políticas.

El general Emilio Mola, «director» de la trama golpista, había previsto varios puntos negros en la sublevación militar y uno de ellos era Barcelona, dado que la ciudad constituía un importante centro del movimiento obrero y por tanto las posibilidades de los militares conspiradores eran mucho menores allí que en otros sitios.

[5]​ No era este el caso del general San Pedro Aymat, que era fiel a la República.

[10]​ Para entonces las fuerzas de seguridad habían desplegado una intensa actividad en capital catalana, realizando numerosos registros policiales y controles en las calles.

Durante la madrugada del día 19 siguió la actividad preparatoria de los sindicatos, que esperaban como inevitable un choque con militares alzados.

Por su parte la CNT tomó por asalto varios depósitos de armas de la ciudad, incluido el viejo buque-prisión Uruguay, fondeado en el puerto; bien pertrechada, convocó una huelga general para la mañana siguiente, y se preparó para la lucha.

[19]​ Por su parte, los conspiradores esperaron a lo largo de todo el día 18 que se produjera llegada por avión del general Goded desde Mallorca.

Los oficiales rebeldes del Regimiento de Infantería «Badajoz» n.º 13 —liderados por el comandante López-Amor— destituyeron al comandante del regimiento, coronel Fermín Espallarges, y se hicieron con el control de la unidad.

[26]​ Una de las columnas del regimiento «Badajoz», al mando del capitán López Belda, logró atravesar la Avenida Diagonal, las Corts y llegar a su destino final, superando los focos de resistencia que encontró.

[25]​ El general Fernández Burriel —que había estado presente durante la sublevación del Regimiento «Montesa»— llegó a la comandancia de la IV División Orgánica, desde donde llamó por teléfono a uno de los oficiales del Regimiento de Infantería «Alcántara» n.º 14 y le ordenó que las tropas salieran a la calle.

Desde por la mañana el general Francisco Llano de la Encomienda había tenido una actitud dubitativa frente a la sublevación.

[38]​ Llano de la Encomienda continuó dando órdenes y haciendo llamadas telefónicas en un esfuerzo por intentar cortar la revuelta, lo que causó alguna confusión entre los rebeldes.

[25]​ Los edificios conquistados por los sublevados no constituían más que una serie de puntos aislados entre ellos, puesto que se encontraban bloqueados por barricadas y situados demasiados lejos los unos de los otros como para poder ayudarse entre sí.

Por la tarde el general Goded intentó por todos los medios que la Guardia Civil se uniera a la rebelión.

Por la tarde el edificio fue tomado al asalto y los principales oficiales rebeldes hechos prisioneros.

Allí se le hizo radiar un llamamiento en el cual pidió a los rebeldes que seguían resistiendo que depusieran las armas:[49]​ La voz del general se oyó en toda España y dio ánimos a los partidarios de la República en el resto del país.

[51]​ El 20 de julio todavía continuaron los combates en algunos puntos, aunque los sublevados tenían la batalla irremisiblemente perdida.

La muerte de Ascaso fue un duro golpe para la moral del movimiento anarquista, que estaba eufórico por su victoria.

[2]​ Los rebeldes que se encontraban refugiados en el Convento de los Carmelitas decidieron terminar por rendirse, pero solo ante la Guardia Civil.

En los alrededores del convento se habían ido concentrado numerosos milicianos armados; los sublevados se empezaron a impacientar ante aquella concentración y llegaron a dispararar contra la multitud.

Cuando los rebeldes iban a rendirse a las fuerzas de la Guardia Civil al mando del coronel Escobar, una multitud enfurecida se abalanzó sobre el lugar causando una verdadera matanza entre los rendidos y los frailes del convento.

[54]​ En Tarragona, Seo de Urgel y Manresa no llegó a producirse ningún movimiento militar.

Ello marcó el comienzo de lo que se ha conocido como la Revolución Española.

La sólida implantación del control del gobierno republicano sobre Barcelona permitió que sus agencias de contraespionaje redujeran notablemente las actividades de la quinta columna afecta al bando sublevado, así como descubrir y arrestar a casi todos los líderes de Falange que habían sobrevivido a la fallida sublevación.

Durante el tiempo en que estuvieron recluidos en el barco-prisión los prisioneros recibieron un trato correcto: se les permitió sentarse en la cubierta y poder leer novelas de la biblioteca del buque.

[56]​ Los oficiales implicados en la conjura fueron juzgados en Consejo de Guerra por las autoridades republicanas, a bordo del Uruguay.

[57]​ El 11 de agosto los generales Goded y Fernández Burriel fueron juzgados por haber dirigido la rebelión militar, condenados a muerte y fusilados al día siguiente en el foso del castillo de Montjuic.

Mapa de los combates en Barcelona el 19 de julio de 1936. [ 22 ]
Escena de una de las barricadas levantadas la mañana del 19 de julio.
Mapa de los combates en Barcelona el 19 de julio de 1936. [ 22 ]
Mapa de los combates en Barcelona la tarde del 19 de julio de 1936. [ 44 ]