Respecto a si la violencia es un método válido de resistencia, respondió: "La gente que no ha vivido la vida de la comunidad LGBT en este país no debería juzgarnos [...] Y nadie debería sorprenderse si al final nos vemos obligados a tomar las cosas en nuestras manos".
Inicialmente, su objetivo era oponerse a las actividades de la Fundación Pro, así como crear más teorías sobre el pensamiento anti-LGBT,[25] y luchar contra la desinformación sobre la educación sexual.
[29][30] Despertaron interés en el espacio público, gracias a lo cual el colectivo emprendió nuevas actividades;[2] lanzaron un sitio web y una fanpage en Facebook, a través de los cuales desmintieron la información brindada por la Fundación Pro.
[32] El colectivo participó en muchas otras actividades educativas y de apoyo para la comunidad LGBT en Polonia.
Su actitud se populariza, entre otros, mostrando imágenes de niños y fetos muertos en espacios públicos.
[36] La organización hace esto con mayor frecuencia mostrando pancartas,[37] colocando carteles en vallas publicitarias,[38] así como camiones con fotos circulando por la ciudad.
Estas acciones, organizadas en varias ciudades polacas, suscitaron mucha controversia[39][40][41][42] y también fueron atacadas directamente.
[3][28] Durante el incidente, se alega que Małgorzata Szutowicz atacó al conductor del vehículo.
[50] El fragmento de la grabación del incidente, publicado por la fundación, muestra que Łania Madej también participó en el evento.
La activista fue sacada del apartamento sin zapatos y no se le informó de su paradero.
[67] En la siguiente detención de Małgorzata Szutowicz, que tuvo lugar frente a la Campaña contra la Homofobia, hubo protestas, durante las cuales fueron arrestadas 48 personas.
[73][74][75] Las autoridades polacas han sido acusadas en muchos medios de utilizar el aparato represivo policial para perseguir a las minorías sexuales.
[11][80] La manifestación en Varsovia en la Plaza del Desfile reunió a varios miles de personas.
La carta fue firmada por varios cientos de académicos de todo el mundo, incluidos: Natalia Aleksiun, Maurice Aymard, Daniel Beauvois, Judith Butler, Noam Chomsky, Natalie Zemon Davis y Galit Hasan-Rokem.
[13][82] También había una carta firmada por gente de la cultura (firmada, entre otros, por Pedro Almodóvar, Margaret Atwood, Richard Flanagan, Ed Harris, Slavoj Žižek y Olga Tokarczuk),[12] así como por personas que apoyaban a Margot (incluidos Adam Boniecki, Maja Komorowska, Michael Schudrich, Paula Sawicka, Alfred Wierzbicki y Jacek Jassem).