Como tal, es la fase de alta presión y densidad del cuarzo.
Fue descubierta en 1961, por el científico soviético S. M. Stishov, al someter arena silícea muy pura a presiones superiores a los 80-100 kilobares.
En estas condiciones los átomos de la red cristalina de la sílice, normalmente trigonal en el cuarzo, se agrupan en una red más compacta, tetragonal, con lo que el material se hace muy denso.
[1] La stishovita es metaestable, esto es, sus átomos se hallan muy juntos, por lo que tienden a separarse y a convertirse de nuevo en cuarzo.
Sin embargo, ese cambio tiene lugar muy lentamente, por lo que la stishovita puede conservarse como tal durante millones de años, siempre que el proceso no se acelere por otras causas, como pueden ser temperaturas elevadas.