Pocos años después Cecilie Christine compró varios solares adyacentes para abrir espacio para su ambicioso proyecto.
Todos sus bienes quedaron en manos de su nieto Stie Tønsberg Schøller von Krogh.
El heredero Stie Tønsberg Schøller von Krogh residía en Copenhague y en 1800 vendió el palacio al Estado por 10 000 riksdaler.
Cuando el rey Carlos Juan fue coronado en Trondheim en 1818, el Stiftsgården fue utilizado por primera vez como residencia real.
Con relación a la última coronación en Noruega, la de Haakon VII en 1906, el Stiftsgården fue designado oficialmente como la residencia del rey en Trondheim.