También fue utilizada temprano en la historia por algunos grupos para designar una disyuntiva frente a un punto de vista.
Al menos en sus orígenes, tenían un papel relevante las rivalidades entre facciones de aristócratas (véase, heterías), que eventualmente se intensificaban y desembocaban en una guerra civil.
Es en el siglo VI a. C., cuando algunos nobles que se erigen vencedores de una stasis, comienzan a establecer tiranías (p. ej.
Una guerra "buena" era concebida como un noble enfrentamiento entre guerreros, librado usualmente contra un invasor bárbaro por la defensa de la autonomía griega.
[4] Además, durante la guerra del Peloponeso, en segundo plano, tuvieron lugar numerosas staseis: las facciones enfrentadas de las polis estaban asimismo aliadas con Esparta o Atenas.