Spurrita

Fue descubierta en 1908 en la mina Terneras del municipio de Cuencamé, en el estado de Durango (México),[1]​ siendo nombrada así en honor de Josiah E. Spurr, geólogo estadounidense.

Es un silicato de calcio con aniones adicionales carbonato.

Además de los elementos de su fórmula, suele llevar como impurezas: titanio, aluminio, hierro, manganeso, magnesio, sodio y potasio.

Aparece en la zona de contacto entre rocas carbonatadas calizas con rocas magmáticas dioritas, donde se forma como producto de metamorfismo térmico de alta temperatura.

Suele encontrarse asociado a otros minerales como: gehlenita, merwinita, tilleyita, hillebrandita, scawtita, kilchoanita, rankinita, larnita, foshagita o wollastonita.