Soy un prófugo

[1]​ Cantinflas le ordena a su secretaria que compre acciones, pues es el presidente del banco de Sochipan y se encuentra con su amigo Carmelo, a quien le explica cómo funciona el mundo del dinero, le cuenta la historia del banquero anterior, quien lo pierde todo por el dinero, la avaricia.

En ese momento entra un señor a la oficina en la que se encuentran, el hombre resulta ser el jefe de Cantinflas, es ahí cuando se dan cuenta de la realidad, Cantinflas y Carmelo solamente son los encargados del aseo del lugar.

Al subir las escaleras dentro del edificio, pueden ver que el oficial que cuida el banco está desmayado a medio pasillo, Cantinflas decide hacer una llamada para pedir ayuda a la policía.

En este preciso momento explota una bomba dentro del banco, la policía llega y arrestan a Cantinflas y a Carmelo, pues creen que han sido ellos quienes han creado el disturbio en el banco.

Ya en la comisaría, Cantinflas y Carmelo buscan la forma de salir del problema.