Emilia Guiú
Transcurrieron apenas dos años desde su incursión como extra, cuando la actriz contratada para hacer el personaje femenino principal de la película Nosotros (1945) con Ricardo Montalbán, no pudo presentarse a rodar, es entonces que Guiú, convence al director de que se sabía el papel y así logra conseguir su primer protagónico, enseguida consigue trabajar con el máximo cómico de entonces: Mario Moreno “Cantinflas” en Soy un prófugo (1946), luego junto a Víctor Manuel Mendoza y Ramón Armengod actúa en Pervertida (1946), primera película con título sugerente en la que participa y con el tipo de papel que habrían de encasillarla, tanto que se decía que su participación en alguna película daba la clave del tema de que trataba con sólo verla encabezar el reparto.Ya consolidada y convertida en una figura conocida, participa en cintas como: Bel ami (1947), junto a Andrea Palma, Gloria Marin y su paisano Armando Calvo, El niño perdido (1947), con Germán Valdés “Tin Tan”, Pecadora (1947), con Ninón Sevilla en la que, según crónicas de la época, Guiú debió sentir un raudo arrepentimiento de concederle la oportunidad a Sevilla, pues la crítica anotó que en esa intervención Sevilla conseguía su consagración, aunque Emilia consiguió nuevos triunfos con Angelitos negros (1948), al lado de Pedro Infante.En México, Emilia se casó con Enrique de la Concha, y posteriormente con el doctor Guillermo Méndez, con quien tuvo a su hijo, el compositor y productor Memo Méndez Guiú, de los dos se divorció.En 1958, dejó todo atrás para casarse con Abraham Piceno, con quien se fue a residir en Estados Unidos, estuvieron juntos durante 32 años hasta que Piceno falleció en 1990, él fue quien la convenció de dejar su carrera a finales de los 50, a la cual sólo regresó en los 80 para hacer participaciones especiales en 4 películas.En el año 2000 actúa en la telenovela Abrázame muy fuerte, pero el ritmo de trabajo de la televisión no le gustó y decide dejar el proyecto, inventando que su prometido (William Hieb) le había dado un ultimátum, salir de la telenovela y volver, o perderlo.