El platillo es representativo del cultura local, tanto así que ha sido declarado parte del patrimonio cultural boliviano a través de diferentes normativas, entre ellas una Ley Nacional y una ley municipal.[2][3]Con respecto a la Ley nacional, de 2014, la misma menciona en su primer artículo:Se declara Patrimonio Nacional del Estado Plurinacional de Bolivia a la culinaria representativa del departamento de Potosí, consistente en la K’alapurka, el Ají de Achacana, la Sopa de Llulluch’a, la Misk’i Lawa, la Salteña Potosina y los Tamales Chicheños.[3]Es un chupe, o sopa sustanciosa, de carne de res o de cordero, con maíz, trigo y colonias de cianobacterias del género Nostoc, conocidas localmente como llullucha, algas habitualmente encontradas en bofedales.La sopa incluye carne, cebolla, zanahoria, maíz pelado, trigo pelado, ajo, ají y otros, existen variantes de la sopa según zonas y comunidades.[5] Existe la costumbre de preparar esta sopa para los dolientes que se amanecen en los velorios y generalmente es acompañada con una vena de ají para darle picor.