Esta suele lavarse y hervirse durante varios minutos previa mezcla con el triturado de almendra, preferiblemente de la variedad blanca o pelada.
El sofrito está compuesto inicialmente de ajo y pimentón rojo, al que posteriormente se le añade un puñado de almendras que se freirán a fuego lento hasta su dorado.
Posteriormente se añade pan a la sartén que absorberá el aceite.
El ahora caldo de almendras y escarola se deja hervir durante varios minutos hasta que la escarola obteniene una textura más suave.
[2][3][4] La sopa se sirve muy caliente, habitualmente suele consumirse como cena en invierno.