Soninké

Se calcula que hoy en día pueden sobrepasar una población de 1 703 000 personas.

Los soninké son aún hoy en día la columna vertebral de países como Gambia, Senegal y Malí.

Se designan a sí mismos soninké, palabra que en realidad es la forma singular de soninko,[1]​ pero también se les conoce por los nombres que les han dado sus vecinos wolof: sarakhoulé (que significa literalmente persona blanca y era como los soninke llamaban a los franceses cuando llegaron a colonizar la región); son llamados marakas por los bambara, wangara por los mandinga, songhai por los wakoré, aswanik por los de Asuán o Toubakaï.

Cuando Dingka llegó al oeste de África, a la región que hoy ocupan Malí, Mauritania y Senegal, se encontró con una nación de agricultores, los Karos, a quienes logró dominar junto con sus seguidores, gracias a que sus tropas eran excelentes jinetes y estaban armados con lanzas, espadas y escudos de hierro.

Igo Khass Dingka es el antepasado de los apellidos soninke Wague, Diaby, Gassama, Doucouré, Cisse, Sylla, Tandia, Sokhona, Touré, Diane, Beret, Sakho Baradji y Bakhayokho.

Dieron lugar a más etnias como los bozo, descendientes de los sarakhoulés dispersos a partir del siglo XII, que se convirtieron en pescadores en el río Níger.

Mediante la dispersión, extendieron el islam, ya que son uno de los primeros pueblos islamizados del África subsahariana.

Aunque las tradiciones orales hablan sobre todo de los soninke de Wagadu, al parecer, los soninke formaron otros reinos prestigiosos en la región, como Kaarta, Gajaaga y Gidimaxa.

[3]​ Rara vez ofrecían sus propios esclavos a los negreros franceses, les entregaban los capturados en los países vecinos.

Hasta finales del siglo XIX, en las regiones soninke, un tercio o la mitad de la población eran esclavos.

Los actuales soninke componen una sociedad muy jerarquizada que comprende tres niveles: La estructura y organización social soninke son típicas de los grupos mande con quienes étnicamente están emparentados.

Sin embargo las mujeres suelen quedarse en casa para cocinar y cuidar de sus hijos.

La mayoría de las mujeres el tiempo, los niños y se alojan en la casa solo cuando los jóvenes van a ciudades vecinas para encontrar dinero.

Existen diferentes pasos a seguir cuando se celebra un matrimonio en la sociedad soninké.

Después de este paso todos los meses el prometido debe dar a su futura familia política su "Nakhafa", la contribución del prometido a la familia de su futura esposa para sus alimentos y otros gastos.

Cada Tabaski u otras fiestas, él también debe dar carne a su futura familia política.

Las mujeres tenían a menudo la cabeza afeitada o también con peinados trenzados, muy difíciles de realizar.

La mujer se perfora las orejas con varios agujeros en los que se colocan varios anillos de oro para los más ricos, plata o bronce en los casos más modestos.

Joyas como collares, pulseras y tobilleras son ampliamente utilizados.

Bajo sus ropas, las mujeres llevan collares de perlas en torno a la cintura que son usados como ropa interior seductora y sólo se pueden mostrar en privado llamado khaño o dieldiele.

[6]​ La ablación del clítoris o mutilación genital femenina es una práctica común en la población Soninké, pero no viene precedida por ritos y actos públicos como es el caso en la circuncisión del varón.

Según Sylvie Fainzang y Odile Journet, esta operación se realiza «a una edad que oscila entre algunas semanas y los primeros meses, durante el periodo de lactancia».

[7]​ Según las mismas autoras, esta operación es extremadamente dolorosa y tiene como único objetivo corregir «el sexo biológico para volverlo conforme a las representaciones sociales de la femineidad, que es vista como exclusivamente receptiva».

[9]​ Según Makhtar Diouf,[10]​ investigador de IFAN (Institut fondamental d'Afrique noire), algunos nombres característicos de origen soninke –aunque a veces lejanos– son: Baradji, Bathily Barro, Diab, Diagana, Diawara, Drame, Gassama, Camara, Fofana, Kebe, Konte, Krubally, Touré Bakhayokho, Sakho, Sylla (o Silla), Sankareh, Cissakho (o Sissoko), Soumare, Talla, Dabo.

Se podrían añadir muchos otros, como Diakite, Doucoure, Sanogo, Nder, Khouma, Kairi, Loum, Khouli, Diane, Samasa Juwara, Sokhona, o Konate Tounkara.

Además, cada apellido se asocia con un nombre de "honor", por ejemplo, los Diaby, también son llamados "Gassama", aunque algunas personas que se apellidan Gassama, no hacen uso del otro nombre.

De hecho, no sólo en Senegal, Gambia, Malí y Mauritania se dedican a comerciar, también en Francia —donde son el colectivo senegalés más numeroso con diferencia— practican esta actividad económica.

En la actualidad, la mayoría de soninké (80 %) son musulmanes suníes, excepto pequeños grupos cristianos, y el resto mantiene una mezcla varias religiones animistas.

Creen también en los “suxuna”, unos seres capaces de infligir enfermedades mortales a hombres y mujeres.

Guerreros sarakhoulé (grabado de 1890).
Diobé, gobernante de Bakel , y sus asesores: 1887-1888. Bakel , una cosmopolita ciudad soninke de comercio, era un objetivo de la expansión francesa de mediados del siglo XIX . Esta fotografía fue tomada por los miembros de la expedición del coronel Joseph Galliéni , en una campaña para crear protectorados franceses hasta el río Senegal en el moderno Malí .
Mujer soninke y su hija en Selibaby ( Guidimakha , Mauritania .
Anciano soninke en el mercado de Selibaby ( Guidimakha , Mauritania .
Ibrahima Kébé , un artista de origen soninke.
Abdoulaye Bathily , especialista de la historia y la lengua soninké.