Según Müller, el profesorado carecía de permiso para empezar el nuevo año académico y que los polacos eran "hostiles" ante la ciencia alemana y que "actúan de mala fe".
A continuación, fueron todos arrestados, cacheados y escoltados fuera del recinto.
[3] Una vez apresados, fueron recluidos en la prisión de Montelupich, y posteriormente a Mazowiecka, donde estuvieron tres días internos en barracones.
[4][3] Tales acciones recibieron protestas internacionales por parte de figuras italianas prominentes (incluido Benito Mussolini) y del Vaticano.
Entre los estudiantes se encontraba Karol Wojtyła, futuro Papa siendo Lehr-Spławiński su profesor entre otros tutores.