Su madre era Nix, la noche, que lo tuvo sin intervención masculina,[4] aunque la tradición latina añade como su padre a Érebo.[6] Hipnos vivía junto a su hermano gemelo, Tánatos, en el Tártaro, no muy lejos de las mansiones de la oscura Noche, cubiertas por negruzcos nubarrones: «Allí tienen su casa los hijos de la oscura Noche, el Sueño y la Muerte, terribles dioses; nunca el radiante Sol les alumbra con sus rayos al subir al cielo ni al bajar del cielo.La Tranquilidad (Otia) y el Silencio (Silentia) con las alas plegadas, se sientan mudos en el atrio»[10]En los textos homéricos Hipno cumple su función.Los tres más importantes aparecían en los sueños de los reyes: Morfeo, Fobétor (o Iquelo) y Fantaso.Así Morfeo tomó la forma de Ceix y, en sueños, se le presentó a su mujer y le explicó su muerte, pues la pobre Alcíone esperaba ansiosa el regreso de su marido ignorando que este había muerto hacía tiempo.[15] Pausanias menciona haber visto las estatuas de un Oniro e Hipno adormeciendo a un león.[16] También se dice que Medea invocó a Hipnos para cerrar los ojos del dragón de la Cólquide.Actualmente se conocen solo tres representaciones en bronce de Hypnos en todo el mundo romano.