La solución final de la cuestión checa (en alemán: Endlösung der tschechischen Frage) fue el plan nazi para la germanización completa del Protectorado de Bohemia y Moravia.
El sociólogo y antropólogo alemán Karl Valentin Müller afirmó que gran parte de la nación checa era racialmente aria y podía ser germanizada.
Sin embargo, Müller afirmó que la germanización debía tener lugar sin coerción; en cambio, sugirió un sistema de incentivos sociales.
El Protector del Reich, Konstantin von Neurath, siguió siendo el titular pero fue enviado a "irse" porque Hitler, Himmler y Heydrich sintieron que su "acercamiento suave" a los checos había promovido el sentimiento antialemán y alentado la resistencia a través de huelgas y sabotaje.
[3] Heydrich fue a Praga para hacer cumplir esa política: luchar contra la resistencia al régimen nazi y mantener las cuotas de producción de motores y armas checas que eran "extremadamente importantes para el esfuerzo de guerra alemán".