High Noon (A la hora señalada en Hispanoamérica con excepción de Ecuador, Solo ante el peligro en España) es una película estadounidense del género western de 1952, dirigida por Fred Zinnemann y protagonizada por Gary Cooper, Grace Kelly, Lloyd Bridges, Katy Jurado y Thomas Mitchell.
Él ha renunciado como sheriff y está realizando los preparativos para abrir un negocio en otra ciudad.
Pero se difunde la noticia por el pueblo de que Frank Miller (Ian MacDonald), un criminal que Kane había detenido y llevado ante la justicia, llegará al pueblo en el tren del mediodía.
Enojada, ella vende su negocio y se prepara para irse del pueblo.
Finalmente, Amy opta por la vida de su marido frente a sus creencias religiosas y mata al tercer pistolero disparándole por la espalda.
Amy le clava las uñas en la cara a Miller, con lo cual se libera.
[6] En esta película el director rompió varias de las reglas del wéstern presentando aquí a un protagonista como hombre asustado, en vez de sin miedo, que se fuerza a superar su miedo a la muerte durante la película, al ver a unos habitantes que resultan ser no una admirable comunidad de pioneros, sino un colectivo insolidario, y un lugar en el que no deslumbran paisajes monumentales, y en el que, en vez de ello, sofoca un sol abrasador que se cierne sobre un pueblo reseco y polvoriento.
Por el contrario, John Wayne confesó a un entrevistador su desagrado tras ver la película, considerándola "la más antiamericana que había visto en toda mi vida", y luego se unió al director Howard Hawks para responder con Río Bravo, mostrando a un sheriff seguro de sí mismo y que no pide ayuda a otros habitantes, aunque estos se la ofrecían desinteresadamente.
Defendió el desarrollo de la historia diciendo que La película fue criticada en la Unión Soviética como "glorificación del individuo".