Sus padres eran Antonia Acosta y Manuel Jiménez Torres.
Fue bautizada con el nombre de Bibiana Antonia Manuela Torres Acosta.
De pequeña ya se sintió atraída por la vida religiosa.
A los veinticinco años, quiso entrar en una comunidad de monjas dominicas, pero tenía que esperar a que hubiera lugar.
Soledad se convierte entonces la única fundadora que queda y superiora de las doce religiosas que, en tres casas (Madrid, Getafe y Ciudad Rodrigo), forman la congregación.