La Sociedade Estoril, igualmente conocida como Sociedade de Turismo,[1] fue una empresa portuguesa, conocida por haber llevado a cabo la electrificación y la explotación de la Línea de Cascaes.
[4] La tracción eléctrica solo fue, no obstante, aplicada definitivamente el 22 de diciembre del mismo año.
[3] A esas alturas, esta compañía era, debido a su material circulante, técnicas utilizadas y explotación, considerada como una de las más modernas en términos ferroviarios en el país.
[3] El 31 de marzo de 1951, se produjo la Tragedia de la Gibalta, un accidente ferroviario en la Línea de Cascaes que produjo varios muertos y heridos, y destruyó una unidad de material circulante; la empresa organizó un sistema de transporte alternativo mientras la línea estuvo bloqueada, de modo que minimizase los problemas de circulación asociados a este accidente.
[3][1] El 1 de enero del año siguiente, la Sociedad ya había sido extinguida, y todos los funcionarios pasaron a la compañía de los Caminhos de Ferro Portugueses.