La idea de Michael era tomar el caso en sus manos para poder inculpar y encarcelar a los guardias que habían abusado sexualmente del grupo.
Durante el juicio, el abogado contratado por Rey Benny hace todo lo posible para convencer al jurado de que los inculpados no estuvieron en el lugar y momento del asesinato de Nokes, pero para lograrlo debe convencer al padre Bobby para que testifique falsamente que en aquel momento los inculpados lo acompañaban a un partido de baloncesto.
El padre Bobby conoce por Shakes los abusos cometidos contra éste y sus amigos en Wilkinson, pero le pide un tiempo para decidir.
El juez del caso presiona al abogado Snyder para que presente a su último testigo y el padre Bobby accede finalmente, declarando falsamente bajo juramento e incluso lleva consigo boletos del juego de baloncesto al que según su dicho le habían acompañado John y Tommy el día y hora del asesinato.
Con este testigo, el jurado absuelve a los amigos, quienes se reúnen con Michael y Shakes para celebrarlo.
Michael deja la abogacía para volverse carpintero y Shakes decide contar las experiencias narradas en la película en un libro.