Diversas fuentes atribuyen la creación del Skunk #1 a Sam the Skunkman, un cultivador californiano residente en Ámsterdam.
[4] Su principal característica, y la que le da el nombre, es su fuerte olor, tanto en cogollo como siendo fumada.
Fue en Estados Unidos en los años 1970s cuando se comenzó a profesionalizar la cannabicultura, aplicando técnicas de agricultura y horticultura.
Las plantas más productivas eran seleccionadas durante generaciones, frecuentemente mezclando cepas provenientes de diversos lugares del mundo, como México o Asia.
En Marruecos, uno de los mayores productores del mundo, nuevas variedades como la Critikal han reemplazado a la variedad local (Beldi), adaptada al medio árido del Rif desde hacía siglos, y esto ha provocado la desecación de varios acuíferos.