Asedio de Lérida (1646)

Por ello el de Harcourt descartó tomarla al asalto y prefirió rendirla por hambre, opción difícil y peligrosa que daba tiempo a los españoles para preparar el socorro de la plaza.Harcourt amenazó entonces a Brito con no dar cuartel si en el momento de la capitulación no encontraba en los almacenes de Lérida las vituallas que estos habitantes habrían consumido si hubiesen permanecido en la ciudad.Leganés fingió desanimarse y empezó a retirar el bagaje allende el Segre.A los soldados valones de Calonne y la caballería del duque del Infantado se sumó la guarnición asediada, que hizo una salida; juntos disputaron una reñida batalla a las tropas francesas.El ejército francés, esta vez por el «Gran Condé», abordó un nuevo asedio de Lérida varios meses después.