El sistema financiero mexicano se refiere a un mercado financiero organizado y se define como el conjunto de instituciones que generan, recogen, administran y dirigen tanto el ahorro como la inversión, dentro de una unidad política-económica, y cuyo establecimiento se rige por la legislación que regula las transacciones de activos financieros y por los mecanismos e instrumentos que permiten la transferencia de esos activos entre ahorrantes, inversionistas o los usuarios del crédito, en otras palabras, es un grupo de instituciones que se encargan de proporcionar financiamiento profesional a las personas físicas y morales y a las actividades económicas del país, ya que agrupa a diversas instituciones u organismos interrelacionados que se caracterizan por realizar una o varias de las actividades tendientes a la capacitación, administración, regulación, orientación y canalización de los recursos económicos de origen nacional e internacional
En 1785 la Contaduría Pública comenzó a utilizar partida doble, incrementando la captación de impuestos para el Reino España.
Dichas institución recibía depósitos, otorgaba créditos, emitía billetes y proporcionaba servicios a los negociantes que se dedicaban al comercio exterior.
Las monedas de oro desaparecieron de circulación, aun cuando México utilizaba como patrón, el oro y la plata, pero en los hechos solo utilizaba el metal.
En 1875, Francisco McManus fundó en Chihuahua el Banco de Santa Eulalia, que estaba autorizado para emitir billetes.
Nacerían otros bancos: El Banco Mercantil Agrícola e Hipotecario, iniciando operaciones el 27 de marzo de 1882 por Eduardo L'Enfer, autorizado también para emitir billetes.
Sin embargo, para 1884 estallaría una crisis económica en el cual, los bancos creados, suspendieron pagos, lo que derivo en la necesidad de centralizar la facultad de emitir billetes y en crear un banco central, así como tener una legislación mercantil.
Para 1897, imperaba una gran cantidad de bancos, en razón a que no existía una reglamentación específica sobre la misma.
Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado.
Por otra parte el séptimo párrafo establece: No constituye monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva a través del banco central en las áreas estratégicas de acuñación de monedas, el banco central en los términos que establezca las leyes y con intervención que corresponda a las autoridades competentes, regularan los cambios a si como la intermediación y los servicios financieros, contento con las atribuciones de autoridad necesaria para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público es una entidad que forma parte del gobierno federal.
También tiene como responsabilidad establecer los gastos (egresos) que el gobierno va a realizar en un determinado periodo.
Asimismo, es la autoridad encargada de autorizar a los intermediarios que deseen ingresar al mercado financiero.
La CNBV tiene la facultad de emitir regulación prudencial cuyo propósito es limitar los incentivos a tomar riesgos.
La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas es un organismo del Gobierno Federal cuya función es vigilar (supervisar) que las empresas de seguros y fianzas cumplan con el marco normativo que las regula, para que estas empresas mantengan su solvencia y estabilidad.
Como objetivo adicional le corresponde promover el sano desarrollo de este sector en beneficio del público usuario.
Dichas cuentas individuales sirven para que los trabajadores, una vez que alcancen su edad de retiro (como jubilados o pensionados), tengan los recursos suficientes para poder cubrir sus gastos y como previsión social.
Son aquellas empresas que no están autorizadas a recibir y utilizar grandes cantidades de efectivo del público ni recibir depósitos en cuenta de cheques, es decir sólo complementan los servicios bancarios.