La Línea Férrea de Sceaux, que comenzó su uso comercial en 1846, fue construida para probar sus prototipos.
A medida que aumentaron las velocidades, este diseño causaba un desgaste significativo en las vías e inestabilidad en la banqueta de balasto.
Arnoux adaptó el sistema utilizado en los carros de caballos, en los que cada eje giraba sobre su centro, para aplicarlo por igual sobre los dos ejes ligados entre sí.
Ideó un sistema de cadenas y poleas para que cada una de las ruedas se ajustara correctamente a la guiñada al recorrer una curva: tan pronto como el eje delantero comenzara a girar, todos los demás ejes también girarían en la misma cantidad.
Estas pruebas demostraron con éxito la estabilidad y la seguridad del sistema.
Ambos están diseñados para mantener los ejes radialmente con respecto a la curvatura de la vía.
[4] La vía se remodeló mediante trabajos nocturnos, adaptándose alancho estándar en mayo de 1891.