Sisamón

Podemos deducir que este Segisamón de la zona del Jalón es nuestro Sisamón.

Por analalogía, podemos entender que Sisamón tuviera la misma evolución del fonema y, para evitar cacofonías, se fueron perdiendo sílabas y letras, como en otras palabras que se iban adaptando a la lengua española hasta llegar a nuestros días la presente denominación de Sisamón.

Para algunos hay que buscar su génesis en la raíz celta segh = «victoria» + sufijo -sama.

Una interpretación parecida es lo que se basa en el elemento toponímico celta Sego= «fuerte».

También se ha querido identificar con Segi-samom, nombre de una ceca íbera: según esta teoría el nombre habría evolucionado desde Segísanom a Sisanom; pormetátesis se convertiría en Sísamon, para quedar finalmente con su forma actual, Sisamón.

Bílbilis, la ciudad celtibérica ocupada por los romanos, está situada en la ladera de los tres cerros: Bámbola, San Paterno y Santa Bárbara.

Algunos autores han dicho que en este tiempo había en Bílbilis unos 30000 guerreros.

Desde Bílbilis, los guerreros romanos van conquistando las cercanías, buscando las riquezas que ellos necesitaban, principalmente las minas, las aguas termales, el trigo, la caza y un largo etc. De este tiempo encontraremos el texto: «Un destacamento romano se desplazó desde Jaraba a Calmarza y Sisamón por el S. I a.C.».

Suponemos que en este tiempo se trasladó el destacamento romano desde Jaraba a Sisamón.

Tuvieron una importante intervención para sus conquistas los destacamentos de Jaraba, Ibdes, Calmarza y Sisamón».

Es decir, entre Ariza y Cetina se albergó el Cid, camino Zaragoza.

Si el Cid no estuvo, bien pudo ser que algunos emisarios suyos sí estuvieran, pues en el mismo "Cantar del mio Cid", se habla de emisarios que el Cid mandaba por ciudades y villas, buscando soldados que le ayudasen en la guerra.

Al principio ganaban los castellanos, que llegaron hasta Bordalba y Embid, después retrocedieron".

El rey logró darles alcance pero ya habían decidido marcharse y no consiguió cambiarles la voluntad.

Esta última denominación le correspondía en tiempo de los romanos a Sisamón.

A mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizadas 93 casas.

Solamente, vamos a resaltar algunas muestras de los habitantes del pueblo en diferentes Siglos.

Según el libro de "Registros y Tributaciones" (1543), Sisamón tenía 45 fuegos (Podían ser unas 400 personas).

En la iglesia parroquial de San Martín pueden verse reflejados los estilos góticos, mudéjar, renacentista y Barroco.

Contemplándola exterior e interiormente descubriremos los diferentes tiempos de su edificación, su riqueza artística, la generosa oportación de nuestros antepasados y el conservar lo que nos legaron tan generosamente.

Como se puede ver, los materiales empleados son algunas piedras labradas, que pueden ser restos del fuerte, que se empezaba a desmoronar, mucho ladrillo propio del mudéjar aragonés y amplias zonas de tapial.

Se encuentra a una distancia del pueblo de unos ocho kilómetros.

Celebró dos concursos a curatos y dio gran impulso al nuevo seminario.

El escudo de Sisamón, en la cara derecha del castillo del pueblo.
Restos de la muralla de época romana, que se encuentra delante del Castillo.
Castillo
Puerta medieval
Casa consistorial
Sisamón fotografiado durante la nevada del mes de enero de 2020.
Ermita de Sisamón