El proceso es así repetido tantas veces como capas se necesiten fundir hasta crear el objeto tridimensional.
De esta forma hace que la fusión del material por calentamiento sea más sencilla.
Estos incluyen polímeros como el nailon (puro, con fibras de vidrio u otras fibras), o poliestireno, metales que incluyen acero, titanio, aleaciones y compuestos.
El proceso químico puede conllevar un fundido completo, parcial o sinterizado en fase líquida.
Es posible realizar piezas, en las que el material tenga una carga del 30 % F.V.
Son elementos especialmente indicados para conjuntos en los que se prevé un montaje y desmontaje en la fase de prueba.