A partir de 1518, la Reforma se impuso, primero en Lemgo y después en otras ciudades en Lippe.
Surgió un conflicto abierto en 1530 cuando se cantaron himnos protestantes durante una misa católica de Pascua.
Simón, quien permaneció católico toda su vida, se indignó, y habló "de granjeros insurgentes que rechazan cualquier autoridad sobre ellos mismos".
Más tarde ese año, Lemgo adoptó la Orden de la Iglesia y así se convirtió oficialmente en luterana.
En 1535, Simón V y el Duque Juan III de Cléveris invadieron Lippstadt, que se había vuelto Protestante.