Patiño desarrolló empresas de extracción de mineral en Bolivia y logró una importante integración vertical al ser inversionista en una fundición alemana y la británica Williams Harvey.
Esta compañía minera desde 1924 hasta 1852, ha sido la mas grande e importante en Bolivia.
Esta integración le permitió desempeñar un papel clave en la conformación del Comité Internacional del Estaño, que fue el primer cartel que intentó controlar el precio de una materia prima.
En 1906, Patiño fundó el Banco Mercantil en Bolivia, que sigue existiendo, si bien no está relacionado con los intereses de sus herederos.
Patiño, junto a Mauricio Hochschild y Carlos Víctor Aramayo, fueron conocidos como los barones del estaño y tuvieron una gran influencia política en Bolivia hasta la Revolución Nacional de 1952, que nacionalizó las empresas mineras.
Los herederos de Patiño crearon la Fundación Patiño que se dedica a labores culturales y beca a estudiantes bolivianos para seguir estudios universitarios en Suiza y Bolivia.