Su construcción fue promovida por el Servicio Nacional del Trigo (SNT) dentro de la política del régimen franquista que buscaba crear una red de silos para el almacenamiento de cereales.
[1] El silo abulense pasó a manos del Servicio Nacional de Cereales en 1969 y, en 1971, del Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA).
En la actualidad las instalaciones no prestan servicio agrario.
Se trata de un silo del tipo A, tipología a la cual pertenecía la primera serie de unidades que se construyeron.
Las instalaciones estaban enlazadas con la red ferroviaria a través de un ramal particular que llegaba a su recinto.