A las religiosas de este instituto se las conoce como Siervas de Jesús-María y posponen a sus nombres las siglas S.J.M.
[1] El sacerdote belga Alexis-Louis Mangin, estando de misionero en tierras canadienses, fundó, junto a la joven canadiense Éléonore Potvin, una congregación religiosa con el fin de dar gloria al Corazón de Jesús en la Eucaristía y en el sacerdocio, y orar por la unidad de la Iglesia católica.
[3] La Congregación de las Siervas de Jesús-María es un instituto religioso centralizado, cuyo gobierno lo ejerce la superiora general, a la que llaman madre sierva general.
La sede central se encuentra en Gatineau (Canadá).
Las religiosas se dedican a la oración contemplativa y a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento.