Al este, se caracteriza por grandes abismos que dan lugar a la zona costera del océano Atlántico.
El relieve sur catarinense está acentuado con montañas y valles profundos que se intercalan junto a mesetas.
El lado de Río Grande está caracterizado por cuchillas suaves y valles rasos.
Sin transición, las ondulaciones suaves dan lugar a paredes verticales y rocas basálticas.
Al este, esta inmensa meseta está súbitamente interrumpida por abismos verticales que llevan a la región litoral, de ahí se origina el nombre de «Aparados da Serra».