A lo largo de su recorrido, la Siegesallee atravesaba la Charlottenburger Chaussee (la actual Straße des 17.
El folclore berlinés apodó al Kaiser Denkmalwilly (Monumento Billy) por su excesivo historicismo.
Las figuras se utilizaron para enseñar la historia de Brandeburgo a los alumnos.
Todo el asunto fue hecho público en 1960 por un escritor de Alemania Oriental, Rudolf Herrnstadt, bajo un seudónimo.
[5] En 1918 y 1919, entre otras ocasiones, Hans Paasche pidió que se destruyeran las estatuas.
Kurt Tucholsky había escrito un poema en el que pedía mantener las figuras, como monumentos de una gran época.
Muchas de las estatuas resultaron dañadas en la Segunda Guerra Mundial, mientras que unas pocas quedaron completamente destrozadas.
En general, la avenida sobrevivió, más o menos, mientras que todo alrededor era un escenario de devastación.
El edificio se puso a la venta con una futura función gastronómica prevista para él, y las 26 estatuas restantes de la Siegesallee y los 40 bustos laterales (y otros numerosos que allí se encontraban) se trasladaron en mayo de 2009 a la Ciudadela de Spandau.