Welthauptstadt Germania

Albert Speer, «el primer arquitecto del Tercer Reich», produjo muchos de los planes para reconstruir la metrópoli.

[1]​ Con la llegada de Adolf Hitler al poder, este empezó a pensar en reformar Berlín, ya que la consideraba sucia e indigna de la gran Alemania que quiso llevar a cabo.

No obstante se le presentaron obstáculos de diversa índole, como fueron los materiales y problemas referentes al espacio.

Hitler quería la construcción de una tercera Cancillería, aún más grande, pero nunca fue iniciada.

Ese mismo año fue demolida en presencia del primer ministro británico Winston Churchill.

Casi ninguno de los otros edificios previstos para Germania se construyó nunca.

Este nuevo eje norte-sur serviría para realizar grandes desfiles y el tráfico sería cerrado, desviando los vehículos hacia una autopista subterránea pasando directamente debajo de la ruta del desfile.

Ningún trabajo fue comenzado por sobre la tierra aunque Speer relocalizó la Siegesallee en otra parte del Tiergarten en 1938, en preparación para la construcción de la avenida.

Usando la evidencia reunida por estos gigantescos dispositivos, es improbable que el suelo hubiera soportado este tipo de estructuras.

Sin embargo aunque el sueño arquitectónico de Hitler jamás se llegó a realizar, en sus últimos días, ante la fe ciega de ganar la guerra mencionó que los bombardeos que efectuaban los aliados en suelo alemán tenía un efecto positivo, ya que gracias a estos, tras ganar la guerra solo tenían que retirar los escombros para construir la nueva Germania en vez de derrumbarlos los propios alemanes.

Maqueta de la Welthauptstadt Germania.
Maqueta de la Große Halle