[4] Unos años antes, conoció al joyero Jean Clément; en 1936 le presentó varios modelos de telas tras un estudio sobre el color rosa.
[5] Schiaparelli se detuvo en una copia de rosa mezclado con un poco de magenta[6] exclamando «ça, je vais le prendre, et on va l'appeler le Shocking Pink» (eso, lo tomaré, y lo llamaremos rosa chocante).
[7] Schiaparelli se sentía previamente fascinada por los intensos colores rosas que usaban en sus trajes típicos las mujeres quechuas.
[8] Ese mismo año comercializó su primer perfume, colorete y lápiz de labios[9] que se llamó Shocking.
[12] Si el rosa shocking sigue siendo un elemento notable de la carrera de la estilista, los colores siempre han estado presentes en sus creaciones: su primer gran éxito comercial, un pequeño gorro llamado mad cap, se declinaba en varios colores, hasta «teintes criardes» (tonos llamativos).