Al mismo tiempo continuó estudiando y en 1971 obtuvo con honores la maestría en Derecho Privado.
Ebadi fue designada secretaria del mismo tribunal que anteriormente presidía.
Debido al cierre durante años del Colegio de Abogados de Irán por las autoridades revolucionarias, Ebadi tampoco pudo obtener una licencia para dedicarse a la abogacía hasta el año 1992, año en que pudo abrir un despacho propio, y mientras tanto escribió varios libros y publicó numerosos artículos en diversas publicaciones iraníes.
Ebadí presentó al comité del Nobel un libro titulado Democracia, derechos humanos e islam en el Irán moderno: perspectivas psicológicas, sociales y culturales, en el que repertoriaba bases culturales para la democracia y los derechos humanos en Irán, desde la Antigüedad de Ciro y Darío hasta la nacionalización del petróleo en época contemporánea por el popular primer ministro Mohammad Mosaddeq.
Ebadí recibió también críticas al acudir a la ceremonia de entrega en Oslo sin cubrirse el pelo, como impone la legislación iraní.
Galardonada con el premio Nobel, Shirín Ebadí ofreció conferencias y cursos y recibió premios subsiguientes en distintos países del mundo, al tiempo que seguía defendiendo en Irán a personas acusadas de crímenes políticos.
Pocos días después, su domicilio y despacho profesional sufrían el acoso de "manifestantes" pro gubernamentales.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega Jonas Gahr Støre se declaró consternado, a lo que las autoridades iraníes respondieron desmintiendo la confiscación y criticando a Noruega por inmiscuirse en asuntos internos iraníes.