Los candidatos necesitan ganar con más del 50% de los votos si quieren convertirse en presidente.
Quien consiga mayor número de votos en esta segunda ronda electoral se convierte en presidente.
Sin embargo, la alta participación obligó a extender 3 horas más el plazo para poder votar.
[2] Nada más cerrarse los colegios electorales, Mahmud Ahmadineyad y Mir-Hossein Mousavi se autoproclamaron vencedores de las elecciones.
[4] Encuestas independientes realizadas las semanas previas mostraban una gran ventaja por parte de Mahmud Ahmadineyad,[5] por lo que no se preveía la necesidad de una segunda vuelta.