Cuando el conflicto terminó, el empresario se quedó en Japón y adoptó el nombre de Takeo Shigemitsu.
[2] Las tropas estadounidenses en el país habían popularizado la goma de mascar, por lo que Kyuk-ho decidió fabricar su propio chicle.
En 1967 abrió la primera subsidiaria en Corea, Lotte Confectionery, que se convirtió en pocos años en la principal confitera del mercado.
Kyuk-ho se valió del apoyo que el gobierno surcoreano prestó a las empresas del país para reflotar su economía nacional, y comenzó a invertir en otros sectores como el inmobiliario, financiero y turístico.
[3] Estuvo casado en tres ocasiones y tuvo cuatro hijos, todos ellos involucrados en cargos directivos en Lotte.