Continuó mejorando y formándose en la empresa, participando también en videojuegos para Game Cube de Pokémon.
Fue subiendo escalones en la empresa, lo que hizo que le dejasen participar en la trama de Pokémon Diamond y Pokémon Pearl y a partir de ahí, comenzó a verse mucho más envuelto en los futuros juegos.
En Pokémon HeartGold y Pokémon SoulSilver Ohmori tuvo una idea que impresionó a los directivos de Game Freak, ideó el Pokéwalker, dispositivo adjunto al nuevo adaptación de la franquicia en el que podías transferir a tu Pokémon del juego para poder andar con él y llevártelo a cualquier parte.
En 2014, Masuda le eligió como director de su primer videojuego propio, el adaptación de los primeros juegos en los que trabajó, Pokémon Rubí Omega y Pokémon Zafiro Alfa, para ponerlo a prueba, saliendo exitoso del proyecto y participando por primera vez junto a Masuda en la promoción de este,[2] para finalmente poder dirigir su propio inicio generacional, un juego completamente nuevo de la franquicia, Pokémon Sol y Luna.
Ohmori participó también en la producción de Pokémon Ultrasol y Ultraluna.