Debido a que ningún país reconoce a Transnistria como estado independiente, la compañía está presente en la mayoría de negocios del territorio y ha influido de forma significativa en su desarrollo económico y político.
[3] Desde un principio, el grupo recibió ayudas del gobierno transnistrio para desarrollar sus negocios en distintos sectores de la economía como refinerías, grandes almacenes y la distribución de alimentos, bebidas alcohólicas y tabaco.
Un año después creó una división editorial y un propio canal de televisión.
En todo ese tiempo, también se convirtió en el distribuidor exclusivo para Transnistria de Mercedes-Benz y Mitsubishi.
[2] Expertos en crimen organizado han señalado incluso que el ejecutivo transnistrio podría haber utilizado las actividades del grupo para blanquear dinero a través del contrabando,[1] extremo que ha sido desmentido tanto por Sheriff como por el gobierno transnistrio.