Sexo, pudor y lágrimas es una película mexicana dirigida por Antonio Serrano, estrenada en 1999, distribuida por 20th Century Fox.
[1] La trama gira en torno a las relaciones interpersonales de un grupo de amigos que se ven envueltos en triángulos amorosos y conflictos emocionales los cuales exploran diferentes aspectos del amor, la pasión, sexo, depresión y amistad.
La película aborda temas como la infidelidad, la pasión, la comunicación en las relaciones, el deseo y la confianza.
Además, abrió las puertas a una nueva etapa del cine mexicano, en la que destacaron otras cintas, como Amores perros, El crimen del padre Amaro, Amar te duele y Perfume de violetas, entre otras.
El diseño de producción y arte fue hecho por la ganadora al Ariel Brigitte Broch.
La película no solo fue un éxito comercial, sino que también fue aclamada por la crítica por su tratamiento de temas sociales y su capacidad para conectar con el público.
En la versión en DVD, se exploran varias escenas finales alternativas, incluida la de Tomás sobreviviendo a la caída y emergiendo con un yeso en todo el cuerpo.
Su legado se extiende más allá de la pantalla, influenciando el cine mexicano contemporáneo y dejando una huella significativa en la cultura popular del país.