Generalmente, se sirve caliente y recién cocinado (aunque a veces se sirve frío o tibio), como entremés, guarnición o plato principal.
Recomendablemente se usan variedades grandes, ya que las setas encogen bastante al ser horneadas.
En cuanto a los rellenos, existe una amplia variedad de ingredientes posibles: espinacas, tomate, cebolla, carne, embutidos, huevo, etc. generalmente aromatizados con perejil o albahaca, ajo, sal y pimienta.
Las setas rellenas son una receta muy extendida en varios países, aunque se cree que su origen puede estar en la cocina francesa.
Los galipettes, llamados localmente galipèdes son básicamente champignons de gran tamaño.