Envenenamiento por setas

[2]​[3]​ tales como: En realidad, no existen reglas simples que permitan identificar las setas venenosas.En Europa, especialmente en las zonas boscosas, mucha gente conoce uno o dos tipos de hongos locales que han sido recolectados y consumidos durante generaciones, así como usados en la cocina regional.Sin embargo, muchos entusiastas de las setas se limitan a recoger sólo las fácilmente reconocibles, como las cantarelas y boletus, evitando los agáricos.Como se ha mencionado, sin embargo, los especímenes que tengan aspectos parecidos a setas comestibles locales pueden ser variedades mortales en otras zonas, por lo que no deben recolectarse sin un buen conocimiento del biota local.Por ejemplo, la deliciosa cantarela (Cantharellus) se consume ampliamente en Escandinavia, donde no hay riesgo de confundirla con especies venenosas.Esta similitud entre ambas especies es la causa de varias muertes al año sólo en Escandinavia.El efecto tóxico, y en ocasiones mortal, de las setas, se debe a determinadas sustancias que poseen y que, al ser ingeridas, desencadenan una serie de procesos, algunos irreversibles, en determinados órganos.Existen otras toxinas que provocan confusión, visiones irreales, euforia y agitación.La coprina, asociada a la ingesta de alcohol, produce reacciones gastrointestinales, angustia y taquicardia, entre otros síntomas.Los síntomas graves no siempre aparecen justo después de comer las setas venenosas.En casos raros, los síntomas que llevan a la muerte pueden no aparecer hasta varios días después de la ingesta.
Amanita phalloides , una especie extremadamente tóxica para el consumo humano.