Viven en zonas de clima mediterráneo y puede provocar graves intoxicaciones.
Las laminillas pueden contener luciferina y la enzima luciferasa, produciendo una tenue luminosidad verdosa en la oscuridad.
El hongo posee un basidiocarpo completamente de color amarillo-anaranjado con láminas decurrentes.
Sus láminas son largas y decurrentes, muy apretadas entre sí.
[4] Se parece al rebozuelo (Cantharellus cibarius), comestible, con el que no debe confundirse.