A su regreso, ingresó en 1980 en la Universidad de Concepción, donde estudió primero derecho durante cuatro años y después literatura.
Dos años más tarde sale su primera novela, Vidas ejemplares, con la que resultó finalista del Premio Rómulo Gallegos en Venezuela en 1996.
El mismo año en que apareció ese cuentario, adaptó a la escena la novela Palomita blanca, de Enrique Lafourcade.
El primer premio importante lo obtuvo con su tercer volumen de cuentos, El libro del señor Galindo, con el que ganó el Alerce 1998.
Ha sido antologador: así, seleccionó, con Alberto Fuguet los relatos de Cuentos con Walkman (1993) y McOndo (1996).